¡El sol ya se instaló y la ciudad es un horno! La buena noticia es que para hacerle frente a los rayos ultravioletas, existen dos aliados que nos ayudan a cuidar nuestra piel: los protectores y los bloqueadores solares.

Ahora te preguntamos, ¿sabes cuál es la diferencia entre estos productos? Si no lo sabes, relájate. A continuación te ofrecemos unas pautas:

Propiedades del bloqueador y del protector solar

Los bloqueadores tienen un estado espeso y se caracterizan por tener un color blanco. Los protectores son transparentes, hecho que nos debe llevar a reaplicarlos cada dos o tres horas.

Protección del bloqueador y del protector solar

Los rayos ultravioleta son altamente perjudiciales. En el caso de los bloqueadores, estos cuidan la piel tanto de los rayos UVA como UVB.

Los protectores solo son fuertes contra los rayos UVB.

Uso adecuado del bloqueador y del protector solar

Los protectores se deben aplicar 30 minutos antes de exponerse al sol. Si ingresas al agua a nadar o comienzas a sudar, debes de volverte a aplicar este producto.

Por su parte, el bloqueador es efectivo en todo momento, debido a que subsiste en la superficie de la piel.

Ambos productos garantizan la disminución de manchas y arrugas. Incluso garantizan un respaldo a no sufrir cáncer a la piel.

No olvides que:

Debes evitar exponerte a la radiación entre las 10:00 am y 4:00 pm, especialmente durante el mediodía.
Proteger a los niños del sol intenso. Evita que los menores de 6 meses estén expuestos a los rayos solares.

¿Por qué es tan crucial? Bueno, además de protegerte contra las quemaduras solares, el bloqueador solar es tu defensa contra el envejecimiento prematuro y los daños causados por los rayos UV. Es como un abrazo amistoso que le dices a tu piel: “Vamos a disfrutar del sol, pero de manera segura”.

La clave está en hacer que protegerte del sol sea parte de tu rutina diaria. Antes de salir, aplica una generosa cantidad en todas las áreas expuestas: rostro, cuello, brazos y ¡no te olvides de las orejas! Reaplica cada dos horas, especialmente si estás en el agua o sudas.

Y no te preocupes, hay opciones para todos los gustos: desde lociones ligeras hasta fórmulas resistentes al agua. ¡Incluso puedes encontrar bloqueadores con aromas deliciosos!

Así que, ya sabes, antes de enfrentarte al sol, aplica tu bloqueador solar con una sonrisa. Tu piel te lo agradecerá con un brillo radiante y sin quemaduras. ¡A disfrutar del sol de manera inteligente y segura! Y recuerda, si presentas algún malestar en la piel o te da insolación, recuerda que puedes atenderte en nuestras clínicas que tu Seguro de Salud MAPFRE pone a tu disposición.