Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a tu vehículo por ello debes tener en cuenta estos consejos para protegerlo frente al frío.
Mantén el tanque lleno
Recuerda que un tanque lleno disminuye las posibilidades de que humedad se forme en las líneas de combustible y se congele.
Revisa la batería
Ante la llegada del invierno conviene estar seguros de que la batería está en buen estado. Una batería vieja o defectuosa puede descargarse completamente con el frío. Si vives en una zona con frío persistente lo recomendable es cambiarla cada cuatro años o cinco años.
Limpia frecuentemente el parabrisas
Las carreteras en invierno producen una gran cantidad de suciedad. Para obtener la máxima visibilidad asegúrate de que los limpiaparabrisas estén en buenas condiciones y no olvides cambiar las escobillas cuando estén rotas.
Revisa bien los frenos
El sistema de freno de los vehículos es el elemento de seguridad más importante mientras conduces.
Mantén los faros y las luces de señal limpias
Asegúrate que tu faroles estén bien posicionados para no molestar a otros conductores y reducir tu capacidad de ver el camino.
Chequea el estado de tus neumáticos
Unos neumáticos defectuosos suponen incluso un mayor peligro en invierno, ya que los suelos suelen presentar humedad y suelen ser más resbaladizos, requiriendo de un mayor agarre de los neumáticos.
Guarda un kit de emergencia en tu maletera
Es una muy buena idea guardar un kit de emergencia en tu carro en caso de que se averíe y te quedes varado en malas condiciones climáticas.
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