Muchas veces los niños crecen acostumbrados a que merecen obtener todo lo que piden, y si no lo consiguen empiezan a demostrar actitudes de irritabilidad y frustración, que de no manejarse adecuadamente puede afectar su desarrollo personal.
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¿Cómo ayudar a los niños a afrontar su frustración?
Muchas veces los niños crecen acostumbrados a que merecen obtener todo lo que piden, y si no lo consiguen empiezan a demostrar actitudes de irritabilidad y frustración, que de no manejarse adecuadamente puede afectar su desarrollo personal.
¿Qué es la frustración?
La frustración es una vivencia emocional que se presenta cuando un deseo, anhelo, ilusión, proyecto, o una necesidad no se llega a satisfacer o cumplir completamente.
Por ello es muy importante desarrollar en el pequeño la tolerancia a la frustración que lo ayudará a mejorar su comportamiento y a controlar sus emociones.
Tolerancia a la frustración
- Es la habilidad que se desarrolla para enfrentar de forma positiva distintas situaciones que no satisfacen sus expectativas.
- Tolerar la frustración significa ser capaz de afrontar los problemas y limitaciones con actitud positiva.
- La baja tolerancia puede causar inseguridad, irritabilidad e inclusive podría llegar a la depresión.
¿Cómo expresa un niño poca tolerancia a la frustración?
- Presenta dificultades para controlar sus emociones.
- Se vuelve exigente.
- Es impulsivo e impaciente.
- Busca satisfacer sus necesidades o deseos de forma inmediata.
- Desarrolla con mayor facilidad cuadros de ansiedad o depresión.
- Le cuesta comprender por qué no se les da todo lo que quiere.
- Presenta baja capacidad de flexibilidad y adaptabilidad.
- Piensa en forma radical, para él no hay medias tintas.
Consejos para los padres
- Para prevenir este tipo de situaciones y conseguir que el niño tolere la frustración, los padres deben evitar la sobreprotección y no abusar de la permisividad.
- Deben ayudarlos a evitar este sinsabor, motivándolos y levantándoles el ánimo.
- Conversar en un lenguaje sencillo y explicarles que las dificultades y derrotas son parte de la vida.
- Enseñarles que los premios y galardones no lo convierten en mejor persona, que su valor va más allá de cualquier reconocimiento.
- Si la situación lo amerita, pueden llevarlo a un especialista de confianza.
Si eres padre de familia, aplica estos consejos y podrás ser testigo de un correcto desarrollo emocional y social de tus pequeños.
