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Rutina para principiantes: ejercicios básicos desde casa

¿Estás pensando en entrenar tu cuerpo? Descubre una rutina básica de ejercicios para principiantes y mejora tu salud desde casa. ¡Toma nota!

¿Te has preguntado cómo podrías garantizar tu bienestar y el de tu familia en todo momento? En un mundo donde el tiempo es un bien preciado, mantener una buena salud puede parecer una tarea complicada. Sin embargo, con una rutina de ejercicios en casa y una alimentación balanceada, podemos tomar medidas tangibles para mejorar nuestra calidad de vida.

En este artículo, te sumergirás en una rutina básica para principiantes, diseñada para fortalecer tu cuerpo y aumentar tu vitalidad. Además, explorarás cómo una alimentación adecuada puede complementar tu esfuerzo y acelerar tu progreso. 

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Rutina de ejercicios básicos para principiantes

Al hacer ejercicios, nuestro cuerpo emana endorfinas ideales para mejorar nuestro humor y estado anímico. Por ello, expertos de MAPFRE han elaborado esta rutina básica para que comiences pronto a mejorar tu salud desde hoy.

1. Calentamiento (5-10 minutos):

Antes de comenzar, es importante preparar tus músculos para prevenir lesiones. Realiza ejercicios cardiovasculares ligeros, como saltar la cuerda, trotar en el lugar o hacer saltos de tijeras (jumping jacks), durante 5 a 10 minutos.

2. Sentadillas (3 series de 10 repeticiones):

Las sentadillas son clave para trabajar piernas, glúteos y el abdomen. Mantén los pies alineados con los hombros, baja como si te sentaras en una silla imaginaria y asegúrate de que tus rodillas no pasen los dedos de tus pies. Mantén la espalda recta y vuelve a la posición inicial.

3. Flexiones de brazos (3 series de 8 repeticiones):

Fortalece pecho, hombros y tríceps con flexiones. Inicia en posición de plancha, baja doblando los codos y mantén el cuerpo en línea recta, luego vuelve a la posición inicial extendiendo los brazos.

4. Plancha (3 series de 20-30 segundos):

Mejora tu abdomen y estabilidad corporal con la plancha. Apóyate en los antebrazos y dedos de los pies, mantén una línea recta desde la cabeza hasta los talones.

5. Zancadas (3 series de 10 repeticiones por pierna):

Trabaja piernas y glúteos con zancadas. Da un paso adelante, baja hasta que ambas rodillas formen ángulos de 90 grados y vuelve a la posición inicial.

6. Elevaciones de cadera (3 series de 12 repeticiones):

Fortalece glúteos y espalda baja. Acuéstate boca arriba, levanta las caderas formando una línea recta desde las rodillas hasta los hombros y baja lentamente.

7. Enfriamiento (5-10 minutos):

Termina con estiramientos suaves para ayudar a tus músculos a recuperarse y prevenir la tensión muscular. Asegúrate de estirar los brazos y piernas con calma, regularizando tu respiración en cada movimiento.

La clave es la consistencia. Intenta realizar esta rutina al menos tres veces por semana y aumenta la intensidad gradualmente. De esta forma podrás estar más sano y prevenir enfermedades.

Alimentación para acompañar tu rutina de ejercicios

Una alimentación adecuada es esencial para respaldar y potenciar tu entrenamiento en casa. Aquí te presentamos algunos aspectos clave para tener en cuenta para maximizar los resultados de tus ejercicios:

Sin duda, dedicar tiempo a realizar ejercicios específicos para estas partes del cuerpo durante una pausa activa no solo promueve la relajación y el bienestar general para gozar de una buena salud, sino que también contribuye a prevenir lesiones y mejorar la postura. 

Así que no olvides incluir una pausa activa en su día a día y seguir esta guía de ejercicios para mantenerse activos y saludables.

Alimentación para acompañar tu rutina de ejercicios<br />
    1. Hidratación: Antes, durante y después del ejercicio, es importante mantenerse bien hidratado. El agua es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo y ayuda a transportar nutrientes a las células, regular la temperatura corporal y eliminar toxinas. Asegúrate de beber suficiente agua durante todo el día, especialmente antes y después de tu rutina de ejercicios.
    2. Consumo de proteínas: Las proteínas son los bloques de construcción de los músculos, por lo que es crucial incluir fuentes de proteínas de alta calidad en tu dieta. Opta por alimentos como pollo, pavo, pescado, huevos, legumbres, tofu y productos lácteos bajos en grasa. Intenta distribuir tu consumo de proteínas a lo largo del día para apoyar la reparación muscular y el crecimiento.
    3. Carbohidratos complejos: Los carbohidratos son la principal fuente de energía para tu cuerpo durante el ejercicio. Prioriza los carbohidratos complejos, que se encuentran en alimentos como granos enteros, arroz integral, quinua, batatas y verduras. Estos carbohidratos proporcionan energía sostenida y ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre durante tu entrenamiento.
    4. Grasas saludables: Las grasas saludables son importantes para la salud general y el rendimiento deportivo. Incorpora fuentes de grasas necesarias en tu dieta, como paltas, frutos secos, semillas, aceite de oliva y pescado graso. Estas grasas ayudan a mantener la función cerebral, apoyan la salud del corazón y proporcionan energía duradera.
    5. Snacks para antes y después del entrenamiento: Opta por snacks saludables antes y después del ejercicio para proporcionar a tu cuerpo los nutrientes necesarios para maximizar tu rendimiento y recuperación. Algunas opciones saludables incluyen un plátano, yogur griego con frutas, batidos de proteínas caseros o una tostada integral con palta.
    6. Control de porciones y tiempos de comida: Además de elegir alimentos nutritivos, es importante controlar las porciones y los tiempos de comida. Evita comer en exceso antes de hacer ejercicio, ya que puede causar malestar estomacal. En cambio, opta por comidas más pequeñas y ligeras unas horas antes de tu entrenamiento.

Al incorporar estos principios de nutrición en tu estilo de vida, podrás potenciar tu entrenamiento en casa y alcanzar tus objetivos de acondicionamiento físico de manera más efectiva. ¡Empieza a ejercitar tu cuerpo y comer sano desde hoy!

Ahora que has descubierto cómo mejorar tu salud a través del ejercicio y una alimentación adecuada, es importante considerar también la protección de tu bienestar a largo plazo. 

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