Este nuevo fenómeno psicológico post cuarentena, aunque no es un término clínico formal, es evidente que viene afectando a un gran número de personas que se niegan a salir de su casa

Estudios recientes sobre la salud mental han evidenciado que el confinamiento al que estuvimos sometidos durante un largo periodo producto de la pandemia del Covid-19, desencadenó cuadros de estrés, ansiedad, miedos, entre otros trastornos, en un gran número de personas.

Estos mismos síntomas pueden estar afectando a una parte de la población en la actualidad donde poco a poco se está retomando la “normalidad” y se puede salir de casa. Ello ha originado que se desencadene un nuevo fenómeno psicológico conocido como el “síndrome de la Cabaña”, considerando a la cabaña como nuestros hogares.

A continuación profundizaremos de qué trata esta nueva manifestación psicológica y cómo afrontarla.

¿Qué es el “Síndrome de la cabaña”?

Se resume en el miedo a salir a la calle, se podría detallar algunos síntomas, y esto sucede a consecuencia de haber estado confinados en nuestras casas por más de 100 días en el caso de nuestro país. Entre los síntomas más comunes encontramos una sensación de desasosiego, de sentirse enjaulado, depresión, irritabilidad, soledad, impaciencia, aburrimiento y frustración. Estos estados afectivos se pueden manifestar con temor de tener contacto con otras personas fuera del hogar, a ir al centro de trabajo, o incluso tomar el transporte público, cuando éste, precisamente, es uno de los principales focos de contagio del coronavirus.

Especialistas en psicología, coinciden en que esta nueva manifestación en la conducta se podría catalogar, incluso, como “natural”, a consecuencia de haber pasado por mucho tiempo en confinamiento.

Antecedentes del “Síndrome de la Cabaña”

Se cree que el “Síndrome de la Cabaña” se deriva de lo que se conoce como la “Fiebre de la Cabaña” o “Cabin Fever”, en inglés. En este último caso la experiencia es opuesta, ya que se manifiesta a través de inquietud, reacción de agitación, desesperanza, dificultades en la concentración e incluso ira, ante la imposición de permanecer encerrado en un espacio sin libertad de movimiento.

Es probable que mucha gente haya experimentado esas mismas sensaciones durante el periodo de cuarentena, incluso hayan buscado ayuda profesional. Gracias al instinto de supervivencia empezaron a asimilar la situación y se adaptaron a vivir y convivir confinados considerando, actualmente, su hogar como un lugar cómodo, tranquilo y seguro. Esto les genera que experimenten el “Síndrome de la Cabaña” desencadenado ansiedad, temor, irritabilidad ante la sola idea de salir a la calle.

¿Qué ocurre con las personas que pasaron solas la cuarentena?

Ellas tienen una alta probabilidad de sufrir el “Síndrome de la Cabaña” porque en todo el periodo de aislamiento social obligatorio no tuvieron ningún contacto físico o cercano con otras personas, lo cual les genera rechazo ante la posibilidad de reunirse con amigos o familiares, peor aun cuando no se ha superado la pandemia en nuestro país y el riesgo de contagio sigue latente.

¿Como afrontar el “Síndrome de la Cabaña”?

Regula tus salidas haciendo lo que más te gusta.

Esto permitirá que cuando salgas de tu casa goces de sensaciones agradables en un periodo corto de tiempo. De ti dependerá ir incrementando de a pocos la estancia fuera de tu hogar con actividades tan sencillas, pero que ames, como por ejemplo: visitar el mar, caminar por un parque, aprovechar una tarde de sol, entre otros.

Si se asocia la salida que nos angustia con una consecuencia de bienestar, es probable que se vuelva a repetir la experiencia al día siguiente. En caso te sea difícil “dar el primer paso”, consulta con un profesional, para que te ayude a identificar acciones que faciliten tu inicio.

Procura tener una rutina de actividades rotativas.

Agenda tareas que sean de tu interés y ve intercambiándolas en tus horarios, la variedad dentro de una agenda la vuelve más estimulante, es importante también incluir actividad física dentro de esta rutina.

Sigue con los protocolos de bioseguridad.

No bajes la guardia. Al salir de casa usa siempre tu mascarilla, lávate las manos constantemente, desinféctate con alcohol y mantén el distanciamiento social. Así estarás más seguro en la calle y disminuirás las posibilidades de cualquier contagio.

Busca ayuda profesional.

Ante la actual coyuntura es normal tener miedo y también tener ganas de superarlo, por eso es recomendable buscar ayuda profesional para que obtengas tu paz mental y puedas tener una correcta interacción con los demás. Esto es un acto muy saludable y de amor propio.

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