¿Crees que el cáncer del cuello uterino es un riesgo solo para mujeres mayores? Conoce este y otros mitos para que puedas estar prevenida.
El cáncer de cuello uterino es una preocupación de salud importante para las mujeres en todo el mundo, pues representa alrededor del 14.9% de todos los cánceres, y es la tercera causa de mortalidad por cáncer en mujeres.
Sin embargo, como ocurre con muchas condiciones médicas, existen numerosos mitos y conceptos erróneos que rodean a esta enfermedad. Es fundamental aclarar estas ideas equivocadas para fomentar una comprensión precisa y promover la prevención adecuada.
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A continuación, exploramos algunos mitos comunes y verdades fundamentales sobre el cáncer de cuello uterino.
Mitos y verdades sobre el cáncer de cuello uterino
En el Perú, cada 5 horas muere una mujer por cáncer de cuello uterino, por lo que es importante conocer qué información es real entorno a esta enfermedad para estar prevenidos:
1. Mito: Solo las mujeres mayores están en riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino.
Si bien es cierto que el riesgo de cáncer de cuello uterino aumenta con la edad, las mujeres jóvenes también pueden verse afectadas. La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es un factor de riesgo clave para el cáncer, y la actividad sexual temprana puede aumentar la exposición a este virus.
2. Mito: Si no tienes síntomas, no tienes cáncer de cuello uterino.
En realidad, el cáncer de cuello uterino en etapas tempranas puede no presentar síntomas visibles. Es por eso que las pruebas de detección, como el test de Papanicolaou (PAP) y las pruebas de VPH, son fundamentales. Estas pruebas pueden detectar cambios celulares anormales en el cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer, lo que permite un tratamiento temprano y efectivo.
3. Mito: El cáncer de cuello uterino es siempre fatal.
Si bien es cierto que el cáncer cervical puede ser mortal, sin embargo, si se detecta en etapas tempranas, las tasas de supervivencia son altas. Los avances en la detección y el tratamiento han mejorado significativamente las perspectivas para las mujeres diagnosticadas con esta enfermedad. Es importante realizar pruebas de detección regulares y buscar atención médica si se experimentan síntomas preocupantes.
4. Mito: Si has recibido la vacuna contra el VPH, estás completamente protegida contra el cáncer de cuello uterino.
Si bien la vacuna contra el VPH es altamente efectiva para prevenir la infección por ciertos tipos de VPH asociados con el cáncer de cuello uterino, no proporciona una protección total. Es importante seguir practicando medidas de prevención, como el uso del condón y someterse a pruebas de detección regulares, incluso después de recibir la vacuna.
5. Mito: Solo las mujeres que tienen múltiples parejas sexuales pueden contraer cáncer de cuello uterino.
Si bien el riesgo aumenta con el número de parejas sexuales, cualquier mujer que esté sexualmente activa puede estar en riesgo de contraer el VPH y desarrollar cáncer de cuello uterino. La edad temprana de inicio de la actividad sexual y el historial de parejas sexuales de la pareja también pueden aumentar el riesgo.
La educación, la prevención y la detección temprana son fundamentales para reducir la carga del cáncer de cuello uterino y proteger la salud de las mujeres en todo el mundo.
¿Cómo prevenir el cáncer de cuello uterino?
La prevención del cáncer de cuello uterino juega un papel crucial en la lucha contra esta enfermedad. Dos herramientas fundamentales en este sentido son la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) y las pruebas de detección, como el test de Papanicolaou (PAP) y las pruebas de VPH.
Prueba molecular de VPH:
Es un método de detección accesible y gratuito que detecta la presencia de los VPH de alto riesgo en el cuello uterino, que, si no se tratan, con el tiempo pueden desarrollar un cáncer.
Se realiza a las mujeres entre los 30 y los 49 años, según evaluacion del Test de Papanicolaou (pap) y criterio clinico, en conjunto con la toma del PAP y en caso de resultar negativo se repite cada 5 años.
Prueba contra el VPH:
Previene la infección de los VPH que causan aproximadamente el 80% de los casos de cáncer de cuello de útero.
Vacunación contra VPH:
En el caso de la protección contra el VPH, la vacuna disminuye el riesgo de contraer el cáncer y sus complicaciones, además se encuentra dentro del Calendario Nacional de Vacunación. Además, está autorizada para niñas y adolescentes de 9 a 13 años. Debemos tener en cuenta que las vacunas tienen un efecto preventivo, más no efecto terapéutico.
Se recomienda que el momento ideal para vacunarse sea antes de haber iniciado la vida sexual.
Test de Papanicolaou (PAP):
Es un estudio sencillo que se realiza cada 3 años, se recomienda entre los 21 y 25 años y permite detectar lesiones en el cuello del útero.
Es indoloro. Si se obtienen dos PAP negativos consecutivos ya no se recomienda seguir haciendo tamizaje.
¡Ya lo sabes! Al conocer sobre estas opciones y mantener una atención médica regular, las mujeres pueden reducir significativamente su riesgo de desarrollar esta enfermedad y salvaguardar su salud cervical a lo largo de la vida.
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