“Fumar ayuda a aliviar el estrés”, “solo soy un fumador social”, “estos cigarrillos son más seguros”. ¿Alguna de estas frases te suena familiar? A lo largo de los años, se han hecho populares muchos mitos y verdades sobre el hábito de fumar que podrían confundirnos en cuanto a sus efectos reales. En esta nota conoceremos qué hay detrás de estas creencias y compartiremos la información correcta que estás buscando.

Fumar es solo un mal hábito: FALSO. Fumar es una adicción que provoca dependencia física, causada por la nicotina, además de la psicológica y social.
Fumar relaja: FALSO. El cuerpo se ha acostumbrado a la nicotina y es normal sentirse más relajado cuando se obtiene de nuevo esta sustancia, de la que uno probablemente ya es dependiente.
Dejar de fumar es solo cuestión de voluntad: FALSO. La fuerza de voluntad es importante para dejar de fumar, pero se requiere ayuda especializada para tratar la adicción.
Pocos cigarrillos al día no hacen daño: FALSO. No existe una dosis de tabaco más segura que otra. La única forma de estar seguros de evitar este daño es dejar de fumar o no hacerlo.
El cuerpo empieza a sanar cuando dejas de fumar: VERDAD. A los pocos minutos notarás los primeros efectos en tu organismo cuando dejas de fumar.
El humo ambiental no mata: FALSO. Los fumadores pasivos están expuestos a los riesgos del tabaco. Si fumas un cigarrillo en una habitación con otra persona estarás dañando también su salud.
No fumar mucho no hace daño: FALSO. No existe un consumo seguro ni sano del tabaco, fumar incluso un cigarrillo al día es dañino. No fumar es la única manera de evitar todo tipo de riesgo.
La prohibición de fumar restringe los derechos y la libertad de elección de la población fumadora: FALSO. Las leyes que prohíben fumar no restringen derechos a nadie. Protegen la salud de las personas al regular los ambientes 100% libres de humo de tabaco.

¿Qué opinas de estos mitos y verdades sobre el hábito de fumar? ¿Te han sorprendido? Ahora que conoces esta información, es importante que la consideres para cuidar tu salud y la de tus seres queridos. Recuerda que puedes aprovechar los chequeos preventivos de tu seguro de salud MAPFRE, para conocer el estado de tu salud si te has expuesto al humo del tabaco.