La temporada más calurosa del año puede ser la más divertida para nuestras mascotas si tomamos todas las precauciones necesarias para cuidar su salud y protegerlos del intenso sol del verano.

Para darte los consejos de un especialista, buscamos a nuestros amigos de Woof Spaw y esto fue lo que nos indicaron. Pon en práctica estas recomendaciones y compártelas con tus amigos:

Mantenlo hidratado y bien alimentado

Deja un recipiente con agua limpia y fresca al alcance de tu mascota en casa. Si salen a pasear, lo mejor es llevar agua en un tomatodo canino para hidratarlo cuando lo necesite.

Pese a que no hay una cantidad específica de agua que deban consumar, sí se recomienda no exceder los 90 mililitros por kg de peso al día, en el caso de los perros, y los 45 mililitros por kg de peso al día, en el caso de los gatos.

Recuerda también que al igual que nosotros, las mascotas se hidratan consumiendo agua y también a través de sus alimentos. Así que probablemente tomen menos agua si consumen alimentos con mucha humedad como carnes, frutas y verduras.

Acondiciona un lugar fresco para que descanse

Es importante que tu mascota tenga un espacio ventilado y protegido del sol donde descansar. También podrías colocar una cool mat que brindará alivio a las mascotas más calurosas.

No lo expongas al sol directamente y protege sus almohadillas

Evita sacar a tu mascota a pasear en horas del día donde el calor sea más intenso (entre las 10 a.m. y 4 p.m.). Podría sufrir de un golpe de calor y el asfalto caliente podría lastimar sus patitas. Es recomendable aplicar un bálsamo protector en las almohadillas antes de salir a pasear.

Nunca lo dejes encerrado en el auto

No dejes nunca a tu mascota encerrada en un auto, menos si está estacionado bajo el sol. En tan sólo minutos la temperatura puede aumentar y tener consecuencias graves para su salud.

Para mascotas braquicéfalas

En caso nuestra mascota sea de una raza Braquicéfala como Bulldog, Pug, Boston terrier, Shih tzu, gato persa, etc., debemos evitar el ejercicio intenso y situaciones de estrés. En el caso de los perros, los baños deben ser con agua fresca, no tibia ni caliente, pues cualquiera de estas condiciones podría desencadenar un golpe de calor.