María Inés Miró Quesada, representante de PREVENSIS, empresa especializada en el desarrollo de proyectos educativos, repasa nuestras principales obligaciones en la Educación Vial de los niños.

De acuerdo a las estadísticas de la Policía Nacional, en el Perú fallece un escolar cada dos días y 11 quedan heridos a diario debido a los siniestros viales. Por eso, con motivo del Día Mundial de la Seguridad Vial, es importante hacer hincapié en uno de sus aspectos fundamentales: la educación vial desde la infancia.

Seguridad vial y Educación Vial son dos términos que suelen usarse como sinónimos, pero no lo son. Si bien ambos tienen el objetivo de proteger la vida y lograr la ansiada meta de cero víctimas por siniestros de tránsito. Cada uno tiene su propio ámbito y sus propios retos.

La seguridad vial es el conjunto de normas, mecanismos, acciones, sistemas, con los que se busca mejorar la circulación vial, reducir los siniestros en las vías, así como el número de víctimas mortales y lesiones. Dentro de ella, es necesario trabajar en una serie de aspectos que incluyen normativa, vehículos más seguros, vías más seguras, una mejor respuesta tras los siniestros y, finalmente, usuarios de la vía más seguros. Es precisamente en este último punto donde entra a tallar la educación vial.

La educación vial debe empezar desde pequeños por múltiples motivos:

Los niños y las niñas son un grupo vulnerable cuando hablamos de usuarios de las vías, como podemos ver en estos gráficos.

Los menores se convierten en un grupo irradiador de cambio de actitudes al interior de la familia y de toda la sociedad. Cualquiera que tenga un niño en la familia sabe que son ellos los que nos suelen recordar cómo debemos hacer las cosas y quienes nos inspiran a ser mejores.

Los niños son, evidentemente, futuros adultos, por lo tanto, educando niñas y niños seguros tendremos adultos seguros. Pero además, los hábitos viales desarrollados en esta etapa, pueden convertirse en una forma de inclusión social y fomento de la tolerancia y solidaridad.

Para empezar a enseñar educación vial a nuestros hijos o estudiantes debemos recordar, por un lado, que no se trata solo de aprender normas. Sino de aprender a convivir armónicamente, con respeto y con seguridad; y por otro, que el ejemplo es la mejor forma de enseñanza.

Como adultos, somos responsables directamente de la seguridad de nuestros niños. Debemos comportarnos de manera segura cada vez que salgamos a la calle, si queremos que nuestros hijos adopten esos hábitos.

Como peatones, eso significa:

Siempre cruzar por las esquinas, por el crucero peatonal, mirando a ambos lados y respetando el semáforo.
Los niños siempre de la mano de un adulto, o muy cerca, por lo menos hasta los 6 o 7 años.
El niño debe caminar por el lado interno de la vereda.
Siempre poner especial atención a la salida de los carros de los garajes.
Para jugar, debemos llevar a los niños a lugares seguros para ello como parques.

Como ciclistas:

Debemos usar casco, no es una protección solo para niños.
Como regla general, los ciclistas deben ir por la ciclovía y cuando no la hay, por la pista. Pero si nuestro hijo es menor de 14 años, de acuerdo al Manual para ciclistas del Perú, puede ir por la vereda con su bici y el adulto que los acompaña también.

Como organización especializada en el desarrollo de proyectos educativos, compartimos estos y muchos consejos más de prevención. Estos los pueden encontrar en la Guía para la Prevención de Lesiones No Intencionadas en la Edad Infantil, publicada por Fundación MAPFRE.

La educación vial también debe ser insertada en el aula, e idealmente, de manera transversal. Para facilitar este proceso, Fundación MAPFRE trabaja en el Perú, desde 2011, su programa La Práctica de la Educación Vial-Perú. A través de su propuesta metodológica, capacitaciones para docentes y recursos educativos gratuitos para todos los docentes del Perú, busca ayudar a la formación de ciudadanos respetuosos, solidarios y tolerantes en la vía. Se trata de una propuesta secuenciada desde 1ro de primaria hasta 5to de secundaria, que propone trabajar la educación vial de manera integrada.

Desde que inició, el programa ha beneficiado directamente a 5,155 docentes y 101,462 alumnos, y con ellos a sus familias y comunidad escolar en general, facilitando aprendizajes significativos y cambio de hábitos viales. Cada año crecemos en cobertura e impacto, trabajando coordinadamente con instituciones como el MINEDU, el MTC, la Municipalidad de Lima Metropolitana, UGEL, Gobiernos Regionales y Locales para contribuir a lograr niños y niñas más seguros en sus desplazamientos cotidianos.

Para conocer los materiales y próximas capacitaciones del programa La Práctica de la Educación Vial, pueden ingresar a: www.bit.ly/educacionvial-FM