Conoce cómo puedes contribuir a la lucha contra la contaminación ambiental siguiendo estos tips para ahorrar energía.
El ahorro de energía tiene efectos determinantes en la lucha contra la contaminación ambiental. Todos podemos aprender a ahorrar energía eléctrica tomando en cuenta estas simples medidas.
Todos los días consumimos una gran cantidad de energía eléctrica, y ésta se ha convertido en parte fundamental de nuestras vidas, ya que requerimos de ella para realizar un sinfín de actividades, como calentar nuestros alimentos, ver televisión, trabajar en la computadora, etc. Según estadísticas de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, según sus cifras en inglés), el consumo per cápita en el Perú es de 1.211 KWh (Kilowatts por hora). Esto nos ubica entre uno de los países de la región con menor consumo de energía. Cabe señalar que en Chile, el consumo per cápita bordea los 3.8 KWh.
¿Por qué necesitamos ahorrar energía?
El uso y producción de la energía eléctrica genera un gran impacto en el medio ambiente. En el mundo, el mayor porcentaje de esta se produce a partir de combustibles fósiles, principalmente carbón. Este proceso, además de utilizar recursos no renovables, genera emisiones de gases como el CO2, SO2 y monóxido de carbono. Todo esto conlleva a aumentar los niveles de contaminación que existen en nuestro planeta. Por ello, es importante que reconozcamos la importancia de asumir nuevos hábitos que conviertan al ahorro energético en una tarea prioritaria.
¿Cómo podemos empezar a ahorrar energía?
El uso adecuado de los artefactos eléctricos de nuestro hogar puede contribuir enormemente al ahorro de energía. Por ejemplo, sólo el refrigerador consume aproximadamente el 29% del total de la energía que usamos en casa. Si nos proponemos abrir la puerta de este artefacto lo menos posible y nos aseguramos de que esté bien cerrada luego de usarla, lograremos efectos significativos en el ahorro de energía.
También es importante desconectar los enchufes de aparatos que no estén siendo usados, como la televisión o la computadora. Asimismo, debes priorizar el uso de focos ahorradores y apagar las luces al salir de una habitación.
Con estas simples acciones, lograrás una gran diferencia. No sólo reducirás el consumo de energía eléctrica en tu casa (lo que conlleva a un gran ahorro para el presupuesto familiar), sino que también contribuirás en la lucha contra la contaminación ambiental.
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