Menú Principal

Cotiza tu SOAT Virtual

Descarga tu SOAT

Cotiza tu Seguro Vehicular

Descarga  AutoWin

Menú Principal

Cotiza tu Fondo Universitario

Cotiza tu  Seguro Ahorro Devolución

Cotiza tu  Seguro Endoso Devolución

Más información
Menú Principal

Cotiza tu Seguro de Salud

Más información

Menú Principal
Menú Principal

Ahorro e inversión

Invierte con Multifondos Flex

Simula con Certirenta

Simula con Certivida

Menú Principal

Consulta tu SOAT

Ubica tu Oficina más cercana

Ubica tu Clínica

Menú Principal

Consulta tu SOAT

Ubica tu Oficina más cercana

Ubica tu Clínica

Cotiza y protege tu salud

Salud

Clínica Digital

Vida

virus-influenza-a-h3n2
Salud

Influenza H3N2: qué es, cómo se contagia y cómo protegerte con la vacuna

16/12/2025 5 min

Durante las temporadas de frío y alta humedad, los casos de enfermedades respiratorias aumentan de forma significativa. Una de las más relevantes es la influenza A (H3N2), un subtipo del virus de la influenza A que circula desde hace décadas y que continúa evolucionando. Por su facilidad de contagio y su potencial para causar cuadros graves, especialmente en población vulnerable, conocer sus características y medidas de prevención es clave para afrontar la temporada con responsabilidad.

 

 

¿Qué es la influenza A(H3N2)?

 

El H3N2 es un subtipo del virus de la influenza A, uno de los principales virus que afectan a los seres humanos. Se caracteriza por su alta capacidad de transmisión, su tendencia a mutar cada temporada y por provocar brotes estacionales, con picos en determinados meses del año.

Aunque no se trata de un virus nuevo, su evolución constante hace que siga siendo un tema de especial atención para las autoridades sanitarias a nivel mundial.

 

 

¿La vacuna protege contra la influenza H3N2?

 

Sí. La vacuna antigripal que aplica el Ministerio de Salud (Minsa) a lo largo del año incluye protección contra la influenza A(H3N2). Las vacunas tetravalentes utilizadas en el país, como Influvac Tetra, protegen contra cuatro cepas: influenza A(H3N2), A(H1N1) y dos cepas de influenza B.

No existe una vacuna “específica” para subclados como el denominado Ky; sin embargo, la vacuna estacional sigue siendo la recomendada, tal como ocurre en países de Europa y Estados Unidos. Si bien la vacunación no siempre evita el contagio, reduce significativamente el riesgo de enfermedad grave, complicaciones y hospitalización, especialmente en personas vulnerables.

 

¿Cómo se transmite el virus H3N2?

 

La influenza A(H3N2) se contagia principalmente a través de:

 

  • Gotitas respiratorias al toser, estornudar o hablar.
  • Contacto con superficies contaminadas y posterior contacto con ojos, nariz o boca.
  • Permanencia en espacios cerrados o con poca ventilación.

 

Las reuniones sociales, el transporte público, los colegios y oficinas favorecen su propagación, sobre todo en épocas de alta interacción social.

 

Síntomas de la influenza H3N2

 

A diferencia del resfrío común, la influenza suele aparecer de forma repentina. Los síntomas más frecuentes son:

 

  • Fiebre alta.
  • Dolor muscular y corporal intenso.
  • Dolor de cabeza y garganta.
  • Tos seca persistente.
  • Congestión nasal.
  • Cansancio extremo.
  • En algunos casos, vómitos o diarrea (más frecuente en niños).

 

La enfermedad suele durar entre 7 y 10 días, aunque la sensación de fatiga puede prolongarse.

 

¿Quiénes tienen mayor riesgo de complicaciones?

 

Si bien cualquier persona puede enfermar, existen grupos con mayor riesgo de desarrollar cuadros graves:

 

  • Adultos mayores.
  • Niños menores de cinco años (especialmente menores de dos).
  • Mujeres embarazadas.
  • Personas con enfermedades respiratorias crónicas (asma, EPOC).
  • Personas con diabetes, enfermedades cardiovasculares o inmunosupresión.

 

En estos casos, la influenza puede evolucionar a neumonía, descompensación de enfermedades crónicas, hospitalización y, en situaciones extremas, fallecimiento, especialmente si no se cuenta con vacunación previa.

 

Influenza vs. resfrío común: ¿cómo diferenciarlos?

 

 

  • El resfrío aparece de manera gradual; la influenza, de forma brusca.
  • La fiebre es rara en el resfrío y frecuente en la influenza.
  • Los dolores corporales son leves en el resfrío y intensos en la influenza.
  • El cansancio es más profundo y prolongado en la influenza.

 

Ante síntomas intensos y repentinos, es recomendable asumir que podría tratarse de influenza y tomar medidas de cuidado. Lo importante es evitar el autodiagnóstico, sino acudir con un especialista aprovechando la cobertura de tu Seguro de Salud o tu EPS.

 

Diagnóstico y tratamiento

 

El diagnóstico suele basarse en la evaluación clínica, aunque en personas vulnerables pueden indicarse pruebas específicas. Si presentas síntomas, agenda una cita en los Centros Médicos MAPFRE o en una clínica, aprovechando la cobertura de tu Seguro de Salud o de tu EPS.

El tratamiento incluye reposo, buena hidratación, medicamentos para la fiebre y, en algunos casos, antivirales indicados por un médico dentro de las primeras 48 horas. Los antibióticos no son efectivos contra la influenza.

 

Medidas de prevención, especialmente en fiestas de fin de año

 

Durante Navidad y Año Nuevo, cuando aumentan las reuniones y desplazamientos, se recomienda:

 

  • Tener la vacunación al día, especialmente en población vulnerable.
  • Priorizar espacios abiertos o bien ventilados.
  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • Evitar reuniones si se presentan síntomas respiratorios.
  • Usar mascarilla en caso de síntomas o en espacios cerrados y concurridos.

 

Estas medidas ayudan a reducir la transmisión y proteger a quienes tienen mayor riesgo de complicaciones.

La influenza A(H3N2) sigue siendo uno de los virus respiratorios más relevantes de cada temporada. Informarse, vacunarse y actuar con responsabilidad permite reducir complicaciones y proteger la salud propia y la de quienes nos rodean.