Bullying: ¿qué podemos hacer para prevenirlo y tomar conciencia?

El bullying es una realidad problemática y dolorosa que afecta a millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo. Aunque puede ser considera por algunos como una simple “etapa” o “juego de niños”, la verdad es que el acoso escolar, se trata de una de las formas de violencia más intensas, que puede dejar secuelas emocionales profundas, tanto en quienes lo sufren como en quienes lo ejercen. Es por ello que este 2 de mayo se recuerda sobre qué es el bullying y cómo prevenirlo para crear una infancia más sana.

¿Qué es el bullying?

Según los especialistas y estudiosos del tema, el bullying es un comportamiento agresivo e intencional que se repite en el tiempo y busca causar daño o ejercer poder sobre otra persona, y este puede manifestarse de muchas formas:

• Físico: golpes, empujones, patadas o daño a pertenencias.
• Verbal: insultos, burlas, amenazas o comentarios crueles.
• Psicológico: exclusión social, manipulación, difusión de rumores.
• Cibernético: acoso a través de redes sociales, mensajes ofensivos o difusión de imágenes humillantes.

Es importante precisar que el bullying no solo ocurre en las escuelas; también puede darse en el hogar, el vecindario, lugares de trabajo e incluso en entornos virtuales.

¿Por qué ocurre el bullying?

Existen muchas causas por las que los escolares pueden hacer bullying: desde la búsqueda de aceptación en un grupo, inseguridad personal, hasta modelos familiares o sociales basados en el poder y la agresión. Muchas veces, el agresor es también es víctima de situaciones de violencia, falta de atención y abuso.

Consecuencias del bullying

El impacto del acoso puede ser devastador. Las víctimas pueden sufrir:

• Ansiedad, depresión y baja autoestima.
• Problemas escolares o ausentismo.
• En casos extremos, pensamientos suicidas o conductas autodestructivas.

Sin embargo, el agresor también se puede ver afectado. Si no recibe orientación, puede desarrollar patrones de comportamiento violento, dificultad para formar relaciones sanas o tener problemas legales en el futuro.

¿Qué hacer si mi hijo es víctima de bullying?

• Escucha sin juzgar ni interrumpir: crea un espacio de confianza donde pueda contar lo que vive sin miedo a ser regañado.
• Asegúrale que no está solo: dile que no es su culpa y que tú estás allí para protegerlo.
• Contacta con la escuela: habla con los docentes, orientadores o directivos. Es vital que el entorno escolar intervenga.
• Busca apoyo psicológico si es necesario: un profesional puede ayudar a tu hijo a recuperar su seguridad y autoestima.
• Haz seguimiento: no dejes el tema con una sola conversación. Pregunta cómo sigue todo, y mantente involucrado.

¿Y si mi hijo es quien hace bullying?

También puede pasar. No significa que sea una “mala persona”, pero sí necesita corrección y orientación:

• Conversa con firmeza y sin gritos. Hazle entender el daño que sus acciones provocan.
• Revisa si hay modelos agresivos en casa o si está atravesando problemas emocionales.
• Trabaja junto con la escuela y, si es necesario, con un psicólogo infantil.
• Enséñale a reparar el daño con acciones concretas.

¿Cómo podemos prevenir el bullying desde casa?

La prevención empieza en el hogar. Aquí algunas acciones clave:

• Habla todos los días con tu hijo: aunque parezca una charla simple, interésate genuinamente por su día. Pregunta cómo se sintió en la escuela, si algo lo incomodó o lo hizo feliz.
• Fomenta la empatía y el respeto: enséñale que no todos son iguales, y eso está bien. Respetar al que piensa distinto es una fortaleza, no una debilidad.
• Refuerza su autoestima: ayúdalo a reconocer sus talentos, hablar con confianza y defender sus límites.
• Enséñale a pedir ayuda: dile que no está mal hablar si algo le molesta o preocupa. Que pedir apoyo no es ser débil, sino valiente.
• Sé un ejemplo: los niños aprenden más por lo que ven que por lo que se les dice. Trata a otros con amabilidad, incluso cuando hay conflictos.

¡Juntos podemos acabar con el bullying en nuestra sociedad!