Conoce las mejoras prácticas para viajar a la Amazonía peruana

La Amazonía peruana es uno de los territorios con mayor riqueza natural del planeta. Alberga una impresionante diversidad de especies, paisajes y culturas que han coexistido durante siglos en equilibrio con la selva. Sin embargo, este equilibrio es frágil y puede verse afectado incluso por nuestras acciones cotidianas como visitantes. Cuidar de su biodiversidad no es solo una responsabilidad de las autoridades: también es un compromiso de cada persona que pisa este lugar único.

¿Por qué es tan importante la biodiversidad amazónica?

El bosque amazónico cubre más del 60 % del territorio peruano y es hogar de más de 3 000 especies de peces, 1 800 aves, 400 mamíferos y miles de especies vegetales. Esta biodiversidad no sólo es valiosa por su belleza: cumple funciones vitales para la salud de los ecosistemas y de la sociedad.

La Amazonía actúa como un gran regulador del clima. Sus bosques capturan carbono, producen lluvias, purifican el aire y abastecen de agua a cuencas hidrográficas que alimentan ciudades enteras. Muchas comunidades indígenas y ribereñas dependen directamente de los recursos de la selva para su alimentación, medicina y vida diaria.

Además, la Amazonía es una fuente invaluable de recursos medicinales que benefician a la humanidad. Más del 40 % de los medicamentos actuales derivan de compuestos naturales presentes en plantas y conocimientos tradicionales. Esta riqueza biológica ha sido fundamental en el desarrollo de tratamientos efectivos para diversas enfermedades.

Por eso, aunque visitar la Amazonía es una experiencia inolvidable, también implica una gran responsabilidad. Es importante reflexionar sobre cómo podemos contribuir a preservar este patrimonio natural y cultural, y para ello, consultamos a los especialistas de Forest Friends —un proyecto de restauración impulsado por la empresa asesora y certificadora Green Initiative.

Estas son sus recomendaciones:

Consejos para proteger la biodiversidad cuando visitas la Amazonía 

1. Elige operadores responsables

Antes de contratar un tour o un hospedaje, asegúrate de que la empresa tenga prácticas de bajo impacto ambiental, respete las normas de conservación y promueva el bienestar de las comunidades locales. Puedes buscar certificaciones, sellos ambientales o referencias de viajeros.

2. No compres ni transportes fauna o flora silvestre 

Está prohibido extraer plantas, animales o cualquier otro elemento natural de la Amazonía. Comprar souvenirs hechos con pieles, plumas, semillas o madera sin procedencia sostenible fomenta la caza y la deforestación ilegal.

3. Reduce tu huella

Lleva contigo una botella reutilizable, bolsas de tela y envases retornables. La basura plástica en la selva no se degrada fácilmente y puede terminar contaminando ríos o afectando a la fauna. Evita productos desechables y prioriza empaques biodegradables.

4. Respeta los senderos y la señalización

Caminar fuera de los caminos establecidos puede dañar la vegetación y alterar el hábitat de muchas especies. Además, puede ponerte en riesgo al exponerte a zonas frágiles o peligrosas.

5. No alimentes a los animales silvestres

Aunque parezca inofensivo, dar comida a los animales cambia su comportamiento natural, los vuelve dependientes y los expone a enfermedades. Observarlos a distancia, en silencio y con respeto es la mejor forma de apreciarlos.

6. Valora el conocimiento local

Los guías, pobladores y comunidades indígenas conocen el territorio como nadie. Escuchar sus recomendaciones y aprender de sus prácticas sostenibles ayuda a fortalecer el vínculo entre el turismo y la conservación.

7. Evita el uso de repelentes o bloqueadores contaminantes

Al bañarte en ríos o lagunas, evita productos que contengan químicos dañinos para la fauna acuática. Existen opciones naturales o biodegradables que cumplen la misma función sin afectar el entorno.

8. Infórmate antes de tu viaje

Al bañarte en ríos o lagunas, evita productos que contengan químicos dañinos para la fauna acuática. Existen opciones naturales o biodegradables que cumplen la misma función sin afectar el entorno.

Tu visita puede ser parte de la solución

Cada acción cuenta. La forma en la que viajamos influye directamente en la salud de los ecosistemas que visitamos. Al proteger la Amazonía peruana, no solo ayudamos a conservar especies únicas y paisajes excepcionales: también contribuimos al bienestar de las personas que dependen de ella y a la lucha global contra el cambio climático.

Visita con respeto. Disfruta con conciencia. Y sobre todo, sé parte del cambio hacia un turismo que protege, en lugar de dañar. Porque cuidar la biodiversidad de la Amazonía es cuidar una parte fundamental de la vida en nuestro planeta —y del futuro que todos compartimos.