05/08/2025 6 min
Cada primera semana del mes de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Impulsada por la Alianza Mundial para la Acción en Lactancia Materna (WABA) en asociación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, con el objetivo de visibilizar, y fomentar la lactancia materna como uno de los pilares esencial para el desarrollo saludable de bebés y madres.
Por ello, los especialistas de salud de MAPFRE han revelado algunos de los mitos más comunes sobre la lactancia materna para desmentirlos y promover la salud en madres e infantes.
Mito 1: “Mi leche no es suficiente”
Verdad:
Casi todas las mujeres pueden producir la cantidad adecuada de leche materna para alimentar a su bebé. La producción depende del estímulo que recibe el pecho: cuanto más succiona el bebé (o más se extrae la leche), más leche se produce. Las dudas sobre la “cantidad” suelen venir por desconocimiento de los signos de una lactancia eficaz, no por una falta real de leche.
Mito 2: “Hay que darle agua al bebé en los días calurosos”
Verdad:
La leche materna contiene toda el agua que el bebé necesita durante los primeros seis meses de vida, incluso en climas calurosos. Darle agua puede disminuir la cantidad de leche que toma y aumentar el riesgo de infecciones.
Mito 3: “Si el bebé toma mucho pecho, es porque mi leche no lo llena”
Verdad:
Los bebés lactantes suelen pedir el pecho con frecuencia, no solo por hambre, sino también por consuelo o cercanía. No es un indicador de la baja calidad de la leche. Además, la leche materna se digiere rápidamente, por lo que es normal que tengan hambre con más frecuencia que los bebés alimentados con fórmula.
Mito 4: “Si estoy enferma, debo dejar de amamantar”
Verdad:
En la mayoría de los casos, las madres pueden seguir amamantando aunque estén enfermas. De hecho, el cuerpo produce anticuerpos que pasan al bebé a través de la leche materna, ayudándolo a protegerse. Solo en muy pocas enfermedades específicas se recomienda suspender la lactancia.
Mito 5: “Después de los 6 meses, la leche materna ya no sirve”
Verdad:
La leche materna sigue siendo valiosa después de los seis meses. Aunque se deben introducir alimentos complementarios a partir de esa edad, la lactancia debe continuar hasta al menos los 2 años, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sigue aportando nutrientes, defensas y beneficios emocionales.
Mito 6: “No se puede amamantar si tienes los pechos pequeños”
Verdad:
El tamaño del pecho no determina la capacidad de producir leche materna. La cantidad de leche depende de la demanda, no del volumen del seno. Mujeres con senos pequeños pueden amamantar con la misma eficacia que aquellas con senos grandes.
Mito 7: “Dar el pecho estropea el cuerpo”
Verdad:
La lactancia no “estropea” el cuerpo. Los cambios en el cuerpo son parte natural del embarazo y el posparto. Amamantar tiene beneficios también para la madre: ayuda a recuperar el útero, reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer y fortalece el vínculo con el bebé.

Mito 8: “Debo dejar de amamantar si tengo que tomar medicamentos”
Verdad:
No todos los medicamentos son incompatibles con la lactancia materna. De hecho, la mayoría son seguros. Existen guías como la de e-lactancia.org, donde se puede consultar la compatibilidad de medicamentos con la lactancia. Nunca suspendas la lactancia sin consultar con un profesional informado.
Mito 9: “Si estoy embarazada, debo destetar”
Verdad:
Es posible amamantar durante un nuevo embarazo y también practicar lactancia en tándem (amamantar a dos hijos de diferentes edades). No hay evidencia de que esto cause daño, salvo en embarazos de alto riesgo, donde el médico podría indicar lo contrario.
Mito 10: “Después de cierto tiempo, la leche se convierte en ‘agua’ o ‘no alimenta”
Verdad:
La leche materna se adapta a las necesidades del niño, y sigue siendo rica en nutrientes, grasas y defensas aún en etapas prolongadas. Incluso después del primer año, es una fuente importante de energía y anticuerpos.
Mito 11: “Amamantar causa que los dientes del bebé se dañen”
Verdad:
La leche materna por sí sola no causa caries. El problema aparece cuando se combinan varios factores, como mala higiene bucal, consumo de azúcares o uso prolongado de biberón nocturno. Una buena higiene desde que aparecen los primeros dientes previene cualquier riesgo.
Mito 12: “Las mujeres que trabajan no pueden amamantar”
Verdad:
Sí pueden. Existen opciones como la extracción y almacenamiento de leche materna, así como leyes que en muchos países otorgan pausas laborales y espacios adecuados para continuar la lactancia. La planificación y el apoyo del entorno son clave.
Mito 13: “Solo el calostro es importante, después no importa tanto”
Verdad:
El calostro (la primera leche) es muy valioso, pero la leche madura también lo es. Cada etapa de la lactancia maternatiene un propósito: el calostro protege, la leche de transición nutre y fortalece, y la leche madura sostiene el desarrollo del bebé a lo largo del tiempo.
Amamantar no debería ser considerado como un lujo ni un privilegio. Es un acto de amor y de salud, por que promover la lactancia materna es, en última instancia, una forma de apostar por un futuro más saludable, equitativo y sostenible.