El agua es un elemento esencial para que el organismo funcione correctamente. El cuerpo humano tiene un 75% de agua al nacer y cerca del 60% en la edad adulta. Por ello, es importante estar siempre hidratados para mantener un equilibrio que nos ayude a evitar enfermedades o condiciones físicas que puedan poner en riesgo nuestra salud. Pero ¿cuánta agua debo tomar al día? ¿debo tomar más agua en verano? En esta nota resolveremos tus dudas.

¿Cuánta agua deber tomar en verano para cuidar mi salud?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua diariamente para una persona sana, sin embargo, afirma que la cantidad que debemos consumir depende de muchos factores, como el sexo, la edad, el peso, los condicionantes físicos y hábitos de vida de cada persona, e incluso el clima.

Normalmente, las embarazadas y madres lactantes, por ejemplo, deberían consumir como mínimo 2.5 litros por día, aunque podrían tener restricción hídrica por prescripción médica. Por su parte, los niños entre 9 y 13 años deben consumir unos 2.1 litros diarios, mientras que las niñas deben tomar, al menos unos 1.9 litros. Finalmente, respecto a los adultos que estén en perfecto estado de salud, tanto para hombres como mujeres, lo recomendable es el consumo de 2.2 litros a 3 litros de agua al día.

En la temporada de verano, la sudoración aumenta por el excesivo calor, y con el sudor no solo se pierde agua del cuerpo, sino también sales minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Es por ello que la necesidad de beber agua se incrementa y podrías beber hasta 3 litros de agua al día. Eso sí, recuerda que es mejor que durante el día tomes agua pura y sin azúcares añadidas.

¿Cómo saber si estás hidratado?

Síntoma de sed intensa en personas sanas. La sed aparece con una pérdida de tan solo el 1% del peso corporal, en el caso de adultos sanos. En niños y ancianos la sensación de sed está disminuida, por lo que se debe tener en cuenta algunos signos: mucosas secas, no lágrimas, poca o no micción, etc.

Las consecuencias de la deshidratación

En periodos de mucho calor, las consecuencias pueden ser desfavorables para el cuerpo. La ausencia de más del 2% de agua en el organismo te provocará problemas en la memoria a corto plazo, empeorará el proceso digestivo. Asimismo; aumentan las probabilidades de que tengas infecciones y reacciones alérgicas, dolor de espalda, cabeza y articulaciones.

Por último, recuerda que al hablar de ingesta de agua no se trata únicamente de agua propiamente dicha, sino de cualquier líquido que contenga agua o incluso del H2O que tomamos a través de la comida. De hecho se recomienda que un 75% a 80% de líquido provenga de las bebidas y un 20% a 25% sea a través de los alimentos.

En conclusión las personas adultas sanas se deben hidratar, ingiriendo mínimo 3 litros diarios y en temporada de calor, deben consumir más líquidos hasta que satisfagan la sed.

No se trata solo de calmar la sed, sino de asegurarnos de que nuestro organismo funcione de manera óptima. Mantenerse hidratado durante los días cálidos ayuda a regular la temperatura corporal, mejorar la concentración y mantener la piel radiante. Además, ¡es la mejor manera de combatir la fatiga y potenciar esos momentos de diversión bajo el sol!

Recuerda llevar contigo tu botella de agua a todas partes y aprovecha las frutas ricas en agua, como sandías y fresas, para una hidratación deliciosa. ¡Haz de beber agua un hábito diario y siente la energía refrescante que te brinda el verano! Pensando en tu bienestar y de los tuyos, MAPFRE te ofrece seguros de salud familiares, según tu necesidad y la de tus seres queridos.